Alerta por posible extorsión de Brasil a negociadores paraguayos.

El vicecanciller Víctor Verdún compareció ante la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados para informar sobre las medidas diplomáticas que Paraguay ha adoptado tras las denuncias de espionaje por parte de Brasil. En la reunión, se destacó que las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú han sido suspendidas hasta recibir una respuesta satisfactoria de Brasil.
El diputado Rubén Rubin indicó que, según las acusaciones, el espionaje brasileño tenía como fin extorsionar a los negociadores paraguayos encargados de tratar el Anexo C. Rubin explicó que las autoridades brasileñas buscaban obtener información personal y comprometedora sobre los negociadores, como hábitos personales o incluso detalles privados sobre relaciones extramatrimoniales.
El viceministro Verdún detalló que Paraguay ha enviado una nota verbal al embajador de Brasil en Asunción, solicitando una explicación oficial. «Estamos esperando una respuesta formal del Gobierno brasileño a la nota enviada la semana pasada», señaló Verdún, añadiendo que, por el momento, no se han tomado nuevas medidas desde el Ejecutivo.
El caso ha generado tensiones en las relaciones entre Paraguay y Brasil. En la sesión, el diputado Ortiz destacó que se discutieron los antecedentes del caso, las acciones tomadas por Paraguay y las medidas diplomáticas que se están adoptando para esclarecer los hechos. La situación salió a la luz gracias a las publicaciones de medios brasileños que revelaron un presunto esquema de espionaje durante la administración de Jair Bolsonaro.
A raíz de estos hechos, Paraguay suspendió las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú y convocó a consultas al embajador paraguayo en Brasil, Juan Ángel Delgadillo. Verdún enfatizó que las negociaciones sobre el Anexo C no continuarán hasta que se esclarezca el caso de espionaje. Aunque el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva ha reconocido el acto de espionaje, lo ha atribuido a la administración de Bolsonaro, lo que ha generado desconfianza en Paraguay.
Entre las medidas adoptadas por Paraguay está la convocatoria del embajador brasileño José Antonio Marcondes para entregar una nota formal solicitando explicaciones. El embajador paraguayo en Brasil, Juan Ángel Delgadillo, junto al canciller Rubén Ramírez Lezcano, informaron al presidente Santiago Peña sobre los avances de la investigación y la postura oficial de Brasil.
A pesar de las tensiones, Verdún descartó emitir un ultimátum a Brasil si hay demoras en la respuesta, aunque señaló que esperan con urgencia las aclaraciones necesarias para restaurar la confianza entre ambos países y continuar con las negociaciones sobre el futuro energético compartido, este caso resalta la preocupación de que un aliado histórico haya vulnerado la soberanía nacional mediante acciones de inteligencia, especialmente en el contexto de negociaciones cruciales para el futuro económico y energético del país, como las del Anexo C del Tratado de Itaipú.