Tras discusión, joven es asesinado de una puñalada por su suegro en Hernandarias
Un joven de 22 años murió en el hospital luego de ser apuñalado por su suegro durante una discusión. El motivo sería porque que la víctima embarazó a la hija menor del presunto autor, y este se enteró y se puso furioso, hasta el punto de atropellarlo en un lavadero donde el fallecido estaba compartiendo una ronda de tragos con unos amigos. El hecho ocurrió cerca de las 03:00 del domingo en el barrio Virgen de Caacupé de Hernandarias. El autor se dio a la fuga, pero hay dos presuntos cómplices detenidos.
La víctima fue identificada como Demetrio Andrés Brítez Villalba, de 22 años, quien sufrió una herida de arma blanca (cuchillo) en el tórax. Mientras que el presunto autor es Óscar Quintero Mereles, de 39 años, quien, según los datos, se puso furioso al enterarse de que Brítez Villalba embarazó a su hija menor. Óscar, María Antonia Mereles Cardozo, de 29 años, y Ángel Adrián Quintero Paredes (cuñada e hijo respectivamente) fueron hasta un lavadero donde estaba la víctima y lo encararon. Se inició una discusión y, en un momento dado, Brítez Villalba fue apuñalado por el suegro.
Tras el hecho, el presunto autor y sus cómplices se dieron a la fuga, mientras que el herido fue llevado por sus familiares hasta el hospital distrital de Hernandarias, donde minutos después se confirmó su deceso. El médico cirujano Elías Gamarra diagnosticó como causa de muerte “shock hipovolémico por traumatismo torácico penetrante”.
El hecho se comunicó al fiscal Alfredo Acosta Heyn. También se convocó a personal de Investigación de Hechos Punibles y del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional.
Alrededor de las 20:00 del domingo, una comitiva fiscal-policial allanó una vivienda y detuvo a María Antonia Mereles Cardozo, y Ángel Adrián Quintero Paredes, cuñada e hijo del presunto autor. Los intervinientes fueron recibidos por la abogada Julia Carolina Benítez Florentín, represente legal de la familia, a quien se le entregó la orden de allanamiento. Posteriormente, el fiscal Alfredo Acosta Heyn dispuso la detención de María Antonia y Ángel Adrián, y fueron trasladados hasta la Dirección de Policía, a disposición de la justicia.
En el momento en que los intervinientes se disponían a abandonar la vivienda allanada y trasladar a los apresados, frente a la residencia se encontraban un grupo de manifestantes a favor del joven asesinado